Timoteo era un joven que quería ser ayudado por Dios, para transmitir el mensaje a los jóvenes. Así Dios nos ayudó por medio de las escrituras.
He aprendido de estas escrituras a vivir, a ser una joven cristiana, no necesito cambiar ni dejar de ser joven. Para seguir a Cristo. También aprendí que lo mejor que podemos hacer es orar para que Dios nos permita gozar de una vida tranquila, “llena de paz” y ser salvos.
domingo, 24 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario